Pese al frío de este enero costoso, nosotros sacamos fuerzas de flaqueza y nos alimentamos del calor de vuestros corazones… y del de nuestros invitados. Pero antes de canibalizar a estas pobres personas escritoras de manera cruda y sanguinolenta (¿sabéis lo que cuesta quitar la sangre de una funda de sofá? ¡Y los de la […]