Una de las revistas más bonitas y más weird del fantástico, Tantrum, ha regresado para una ocasión muy especial. Si bien la revista cerró sus puertas no hace tanto, han decidido volver para echar una mano a Médicos sin Fronteras, creando una publicación especial y única cuyos beneficios irán íntegros a la ONG.
Para ello cuentan con nombres reconocidos del fantástico: Cristina Jurado, Lola Robles, Alicia Pérez Gil y Vanesa Santiago donan relatos para la ocasión, además de los cuentos del equipo de la propia revista: Sam G. C., Santiago Eximeno y Tomás Rivera.
¿Qué podemos encontrar en esta Tantrum?
Este número especial se llama Confinado e incluye todos estos relatos (todas las citas sobre los contenidos son del editorial de Tomás Rivera):
Alicia Pérez Gil: El parpadeo
Un fogonazo breve e impactante. Y que desasosiega, porque nos recuerda que los monstruos existen y que somos nosotros. ¡Atentos a la monja!
Vanesa Santiago: Ciudad
Un relato que versa sobre la propia literatura y su forma física, los libros. «Ciudad» sabe a Michael Ende y a amor por la lectura. Además hay un gato. Las tres cosas son buenas.
Lola Robles: Getsemaní
Lola Robles (…) recupera el tono narrativo romántico que tanto nos agradó con su visita a nuestro nº 5, aquel «De vampiros locos». Su relato es breve pero muy intenso, como una copa de absenta.
Cristina Jurado: El niño que diseccionaba ranas
Una inquietante historia de space horror donde el monstruo no es quien crees. No se trata de que en el espacio nadie pueda oír tus gritos. Poder, puede, pero no le importan.
Santiago Eximeno: Camino del cielo
(…) un texto más largo de lo habitual en él, y una sabrosa ucronía sobre el papel subsidiario (de pariente pobre, vamos) que España tendría en una Europa dominada por una Alemania Nazi vencedora de la Segunda Guerra Mundial.
Tomás Rivera: El verano en que fuimos Goonies
Tiene más que ver con Cuenta conmigo y Stephen King que con el hito generacional que supuso la producción de Spielberg. Aunque en las dos sale Corey Feldman. No sé, supongo que quería mi propia historia sobre nostalgia, amistad infantil y chicos en bicicleta. Espero haberlo logrado.
Sam G. C.: AlterEgo 2.0
Una versión perversa de Príncipe y mendigo con varios giros argumentales imprevistos y un final muy Tantrum. ¿Será cierto el tópico de que la basura de un hombre es el tesoro de otro? Como sea, fue una suerte ver la revista desde dentro, y asistir al proceso de crecimiento y refinado de este relato.
Bonus: Ítaca, de Santiago Eximeno
Tantrum Confinado no sería Tantrum si no incluyese un juego de Santiago Eximeno. Ítaca es un juego de roles, que se puede jugar en familia y que puede ayudar un poco más todavía a sobrellevar el confinamiento, siempre más difícil cuando hay peques en casa.
¡Ya veis que esto está lleno de cositas interesantes! Por una donación mínima de tan solo 1 € puedes conseguir esta revista en digital, ¡corre a buscarla! Puedes comprarla en la web de la revista o en Lektu (quien, además, no cobrará comisiones por estas ventas, por lo que los beneficios irán enteritos a Médicos sin Fronteras).
Hay muchos productos ahí fuera ahora mismo que se ofrecen gratis o que son para una buena causa, pero creemos que este tiene un atractivo especial para todos los que gustamos del género extraño y maravilloso.
Estaremos confinados, sí, pero cada vez menos. Y es que, como dice el propio Tomás al final de su editorial: «De todo se sale, hasta del IKEA«.
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